Dicen que en la vida todo es un ciclo detrás de otro. Situaciones que van y que vuelven, personas que va y que vuelven, e incluso películas que van y que vuelven.
Durante el pasado mes he cerrado un ciclo laboral iniciado hace ya demasiado tiempo. Un ciclo alejado de mi recorrido natural, y que, pese a ser un ciclo pensado para durar unos pocos meses, el ciclo fue creciendo y creciendo hasta que o bien se instalaba en mi vida de forma permanente, o debía expulsarme de él cuando antes. Esta última decisión ha provocado mi "abandono" momentaneo cinéfago, pero de nuevo aquí con nuevos temas y más fuerzas, si cabe.
Y como de ciclos parece que va hoy el día, iniciamos la semana pasada en casa el Ciclo Alfred Hitchcock.
Todos hemos visto films de Sir Hitchcock, pero tras leer varias biografías y un puñado de libros sóbre su persona, me apetecia dar de nuevo un visionado de sus films, desde la perpectiva del conociento de sus historia, y fijándome en esos detalles que en un primer momento a todos se nos escapa.
La primera película elegida ha sido Blackmail, 1929 ("La muchacha de Londres")
Blackmail me ha dejado una buena impresión general, aunque comienza de una manera un tanto extraña. Los primeros 8 minutos son de película ¨muda¨, podemos ver a los personajes hablar pero solo por el movimiento de los labios. La velocidad del film siendo notablemente elevada, veremos a las personas caminando de una manera casi cómica. Más tarde el movimiento se normalizará. Por cierto, esos primeros 8 minutos parecerían no tener mucho que ver con la trama, son escenas de policías realizando su trabajo. Demasiado tiempo si la idea era sólo familiarizarnos con el ambiente policiaco. Aquí hay que aclarar que este film se considera el primero en el Reino Unido que ya era hablado, de ahí quizá la necesidad de improvisar algunos aspectos. La mayoría de las salas no disponían de el equipo adecuado para transmitir el sonido e incluso la voz de Anny Ondra -quien interpreta a Alice- tuvo que ser descartada por su marcado acento checo. Si la película hubiera sido ¨muda¨ ese detalle hubiera sido intrascendente.
Alice comete un error, aceptar la invitación de un hombre después de pelearse con Frank su pareja sentimental y que es detective. El hombre - de apellido Crewe y quien es pintor- la encuentra en un restaurant, sabe que ella tiene novio y que ha preferido acudir a su encuentro. Cuando un rato más tarde ella le acompaña a su departamento y feliz juega con los pinceles y un cuadro que están en una área de el departamento, él empieza a tocar el piano. Ella se toma cada vez más confianza que es interpretada por el hombre como una aceptación a algo más íntimo. Ella le rechaza y forcejean, tomando la joven un cuchillo que había en una mesa y matándole. Posteriormente huye olvidando en la escena un guante. Un hombre en la calle le ha visto entrar y sabe quien es ella así como donde vive y trabaja. Por si esto fuera poco, su novio es asignado como investigador a el caso y encuentra el guante reconociendo que era el de ella.
Aquí comenzará un conflicto entre Alice, que lucha con su conciencia. El desconocido, que quiere chantajearle pues le vió entrar junto a el hombre que fué asesinado. Y Frank el novio, que quiere protejerla de ese chantaje y a su vez evitar que se declare culpable y sea enviada a prisión.
Personalmente, y tras conocer parte de su obra, se puede indicar que este primer film sonoro de Hitch asenta las bases de su posterior manejo sonoro del que hacía uso en sus posteriores films. Pero ello no lo excluye de contar con un guión un tanto flojo, y de una trama que, aunque promete en las primeras fases del film, no va más alla, y no logra atrapar al espectador, o al menos a mi.
Nota: 5.
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